Al inaugurar la primera reunión de los participantes en la red mundial contra las enfermedades no transmisibles, Chan ha recordado que estas patologías se ceban cada vez más en personas jóvenes e incluso en niños.
A eso se agrega, según la responsable de la OMS, que 43 millones de niños en edad preescolar sufren obesidad o sobrepeso, una condición que genera riesgos para la salud a lo largo de toda la vida.
Según los datos de la OMS, seis de cada 10 muertes que ocurren cada día en el mundo se deben a enfermedades que no se contagian, que pueden prevenirse y para algunas de las cuales existen tratamientos económicos. Los expertos aseguran que una cuarta parte de los decesos que se les atribuyen podrían evitarse con medidas de prevención adecuadas.
De esas víctimas mortales, hasta el 80% se encuentra en países en desarrollo, donde los cuatro grandes factores de riesgo (consumo de tabaco y alcohol, alimentación inadecuada e inactividad física) tienden a aumentar.
También lo han hecho los factores biológicos de riesgo: aumento de la presión arterial, del colesterol, de la glucosa en la sangre y un alto índice de masa corporal (una medida calculada en función de la estatura y el peso de la persona).