Conseguir el Cuerpo Ideal
Delicados y sensuales, el escote y el pecho son unas de las partes más sensibles de la anatomía femenina que requieren cuidados diarios y específicos para prolongar su juventud, ya que su piel es frágil y vulnerable.
Una cosa es lucir un bonito escote y otra es poseer un pecho turgente y colocado en su sitio. La belleza del busto no existe sin el cuidado de ambos. La lactancia, el sol y el paso de los años se encargan de su deterioro.
Evitar su declive implica ser responsable y cuidar la piel del escote con un sencillo protocolo cosmético que preserve su salud. Lo importante es hidratar, pero sin eliminar las células muertas e impurezas mediante exfoliaciones semanales de nada sirve.
Para nutrirlo es preferible optar por alguna fórmula que incluyan ingredientes que potencien la firmeza y es fundamental aplicar protección solar, aunque no se vaya a tomar el sol. Un simple paso con una prenda escotada puede arruinar la piel del busto.
La radiofrecuencia y la mesoterapia a base de vitaminas, ácido hialurónico y silicio son otras soluciones para lucir un bonito escote. Cuando la flacidez se instala en el pecho, la cosmética poco o nada puede hacer para recuperar su turgencia.
«Hoy la solución está en las inyecciones de grasa, más que en el bisturí», cuenta en su blog personal doctor Jorge Planas Ribó, director de la Clínica Planas de Barcelona.
El abdomen es una de las zonas del cuerpo femenino que más variaciones sufre a lo largo de la vida. Los embarazos, la menopausia, el sobrepeso y la reducción de la velocidad del metabolismo son algunas de las causas que propician las redondeces abdominales y el relajamiento cutáneo.
«Quien no tenga un rollito de grasa en el abdomen que le levante la mano», dice la esteticista Felicidad Carrera, quien asegura que «la eliminación de grasa mediante su congelación es lo más novedoso».
Con supervisión médica, la técnica consiste en someter durante un corto periodo a las células grasas bajo cero hasta congelarlas. «Cuando los triglicéridos se descongelan se produce un proceso de ruptura de las células grasas y su progresiva eliminación. Es un tratamiento indoloro», explica Carrera.
Lucir un vientre suave y fuerte requiere constancia y hábitos saludables. La suavidad es más sencilla de conseguir; basta con exfoliar e hidratar. Endurecer son palabras mayores que implican esfuerzo, sacrificio y constancia. Evite tomar productos con gas y trabaje la zona con ejercicios aeróbicos y abdominales.
Cosméticos como Morpho-Slim. Vientre&Cintura, de Lierac, elaborado con extracto de alma marrón y polisacáridos de avena potencian la acción adelgazante y reafirma la zona. Lo cierto es que este año se llevan las curvas, y una debajo del ombligo puede resultar hasta sexy.
Desde que la cantante Madonna y la primera dama Michelle Obama exhibieran sus trabajados bíceps y torneados y largos brazos, la mayoría de las mujeres se han dado cuenta de que debían incluir las extremidades superiores en su lista de cuidados diarios. El ejercicio es el mejor aliado.
Las firmas cosméticas conscientes de las necesidades de la mujer han lanzado y rescatado del pasado productos y herramientas para embellecerlos. La piedra pómez, el guante de crin, el masajeador de brazos y el cepillo de codos se alían con exfoliantes, geles, mascarillas e hidratantes para mantenerlos bonitos.
Ante el asentamiento de la ley de la gravedad en los brazos, los tratamientos estéticos y la cirugía también trabajan.
«Las prótesis de gel compacto, que se implantan detrás de bíceps, sirven para dar volumen, mientras que las infiltraciones de ácido poliláctico Sculpra se utilizan para estimular el colágeno, células que sustentas la estructura de la epidermis», dice la doctora Sofía Cueto, propietaria de una clínica estética en España.
Los glúteos son el lugar favorito donde se asienta la grasa. Las horas que se pasan frente a la computadora, el uso del ascensor para subir escaleras y la pereza a la hora de hacer ejercicio son sus grandes enemigos.
La mayoría de las mujeres sueñan con unos glúteos respingones, redondos y firmes, como los de Jennifer López, deseo que implica muchas horas en el gimnasio, dieta sana y equilibrada, beber dos litros de agua y hacer un uso disciplinado de los anticelulíticos y reafir-mantes.
Los centros estéticos ofrecen una ayuda extra para reducir volumen, eliminar la piel de naranja, corregir la flacidez y disolver los cúmulos de grasa. Entre las tecnologías más eficaces está Cyclone, un aparato que en la misma sesión combina ultrasonidos, radiofrecuencia y cavitación, entre otras terapias; «para reducir la grasa y reafirmar los tejidos flácidos» explica la esteticista Felicidad Carrera, partidaria de los masajes manuales para tonificar el tejido.
Tan difíciles de tratar son las retaguardias sin volumen como aquellas que pecan por exceso. Los materiales de relleno son de gran utilidad para aquellos que quieran mayor protagonismo.
Fuente:impre.com