La Flaccidez
La flaccidez se produce por el deterioro de las fibras de elastina y colágeno de la dermis, éstas son las responsables de la firmeza y elasticidad de la piel produciendo la pérdida del tono muscular, la elasticidad y la turgencia de la piel disminuyen y da la impresión que cuelga. La flaccidez puede ser propia del envejecimiento de la dermis, cambios bruscos de peso o causada por factores externos.
La flacidez afecta principalmente al abdomen, glúteos, muslos y brazos; pero también se puede evidenciar en cara y cuello.
Debe distinguirse de la llamada flaccidez muscular o hipotonía que es muy común en personas con poca actividad física, que muchas veces se confunde con la flaccidez cutánea. Es bastante frecuente que ambas patologías pueden estar presentes.
Los factores que favorecen la flaccidez son diversos como el origen genético o hereditario, puede ser de causa secundaria a un adelgazamiento rápido, factores que dependen de causas externas, como mal uso de aparatos de gimnasia, masajes mal realizados, técnicas mal utilizadas para el tratamiento de celulitis y adiposidades.
Como mejorar la apariencia de la flaccidez:
– Una dieta rica en fibras e hidratos de carbono compuestos: cereales, frutas y verduras, y pobre en azúcares simples y grasas.
– Realizar ejercicios físicos como caminar, subir escaleras, ejercicio muscular con sobrecarga, y gimnasia localizada cuando el problema se concentra en piernas, abdomen y brazos
– Uso de la Electroterapia, en sus distintos tipos de ondas.
– Mesoterapia virtual con la aplicación de productos específicos sobre la zona a tratar.
– Liftinfg sin cirugías
– Masajes específicos con productos reconstitutivos.
– En algunos casos extremos se debe apelar a la cirugía sobre todo en los casos de descenso de peso excesivo.